Hace ya varios años que una continua y cansina polémica rodea a TVE, y por consecuencia, al conjunto de la candidatura española.

En estos momentos nos encontramos en un punto en el que ya no existe un retorno, no podemos decir ‘el año que viene ya se mejorará la preselección‘. Por varias razones. Una, TVE es TVE y le gusta más perder que no hacer el paripé de siempre. Dos, hemos tocado el fondo del ridículo a nivel nacional e internacional. Y tres, España y TVE necesitan reinicio.

Hoy, con lo que hemos visto desde esa esperpéntica final de Objetivo Eurovisión, ¿de verdad alguien cree que renta económica y socialmente seguir en Eurovisión? Si una gala, por bochornosa o no que fuese, tuvo ya una audiencia mísera (para tratarse de Eurovisión) y además, pasó lo que pasó…

Hoy vi un tweet que me dejó de todo menos contento, lo adjunto aquí abajo, cuatro personajes, que ni mención se merecen, hablaban por un grupo de Facebook sobre lo que harían durante la actuación de Manel en Kiev.

De verdad, que pena y que cabreo.No importa si lo hablan miembros de OGAE o no, o en un grupo de esa asociación que, más que de eurofans, parece una asociación de actores en una telenovela latina barata. Hoy, en 2017, hay gente que se cree con la legitimidad suficiente, y que tienen una cara, amplia como un helipuerto, se atreven a dar lecciones de cómo es estar indignado.

Esta gente, demuesta uno de los valores sociales más importantes de nuestro país, la falta de empatía. No creo que se le deba desear mal a nadie, pero la ‘gente’ como esta se merece que los pongan solos encima de un escenario y delante de noventa, cien o diecisiete mil personas y que los abucheasen.

Manel Navarro, independientemente de que tenga parte de la culpa,  de que no supiese nada de lo que en TVE se cocía, en cualquiera de los casos, no puede ser víctima de tal ofensa. Esta gente es una ignorante, que busca soluciones baratas a problemas muy caros, problemas estructurales en TVE que se solventan destruyendo el edificio y levantándolo de nuevo. Y por supuesto, sin frivolizar.

Por eso necesitamos parar, hacer nuevos proyectos desde cero, recomenzar en Eurovisión. Uno, dos… Los años que nos hagan falta. No podemos dejar que TVE nos haga pagar Eurovisión para que hagan lo que hacen, ni tampoco para que los sujetos de antes puedan actuar.

Vosotros, los que os creéis modelos morales y del comportamiento, marchaos al rincón de pensar, y a ver si véis el ridículo y la humillación a la que os sometéis, y a la que nos sometéis a los demás.

 

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