No es una información nueva. Ya cuando Portugal asumió la organización de Eurovisón, la RTP anunciaba que su preferencia era no hacer ninguna obra o reforma, para evitar sobrecostes.

En este proceso de selección de ciudad sede, toman gran peso estas declaraciones, ya que uno de los nombres fuertes para albergar Eurovisión, Faro, se quedaría sin oportunidades de acoger el Festival.

A pesar de contar con la infraestructura más grande, 30 000 localidades (12 000 más que Kiev), es la que necesita más reformas. Justo lo contrario de lo que la RTP estaría buscando.

RTP abandonó Eurovisión en 2016 por dificultades financieras, evidentemente tratará de ahorrar estas reformas.

Por ahora se mantendrían en la lucha el resto de ciudades. La más probable, Lisboa y el MeO Arena, de 22 000 localidades. Realizar allí el Festival no precisaría reformas estructurales.

A partir del 13 de junio, más informaciones sobre fechas y ciudad sede.

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