Muchos de nosotros, que residimos en el Estado Español, vamos a querer ir a ver Eurovisión 2018. Pero el estado de bienestar ha sido dilapidado por la crisis, ¿cómo no dejarme un riñón en el intento de ir a Lisboa?

Las claves de este artículo son sencillas, y aunque muchos ya las conoceréis, vamos a recordarlas.

PRIMERA. El hotel cuanto antes mejor.

No esperes a que las entradas estén casi agotadas allá por marzo de 2018 para buscar alojamiento. Lo ideal es que lo hagas con al menos seis meses de antelación, (es decir, noviembre o diciembre de este año), para evitar que los precios de las habitaciones sean desorbitados, aunque ya habrán subido para entonces.

Si eres muy osado y ves tu futuro claro y organizado, puedes reservar el alojamiento ya mismo.

SEGUNDA. Cancelaciones.

Pertenezcas al grupo que lo ha reservado en diciembre, o al que lo ha reservado en agosto de 2017, ten en cuenta que muchos; muchos y muchísimos hoteles te van a cobrar un pico por anular tu reserva. Si encuentras un hotel con cancelación gratuita, eso que ganas.

TERCERA. No te alojes con el MEO de fondo.

O lo que es lo mismo, más lejos del MEO, mejor. Lisboa TIENE METRO, ÚSALO. Alojándote a más de nueve kilómetros del MEO, llegarías en 20-35 minutos gracias al fabuloso transporte público. Y si te gusta caminar. Puedes ir recorriendo Lisboa y aprovechar para hacerte dos o tres horas de turismo (aunque llegarás agotadito…).

CUARTA. Alsa te quiere.

Así es, ALSA está ahí para tu bolsillo. Ir en autobús a Lisboa es la mejor opción para tu cartera. Por ejemplo: yo, que viviré en Santiago de Compostela por aquellas fechas, me ahorraré 50€ gracias al Transporte Público.

Sí, es verdad que tardaré entre 3 y 5 horás más que en avión pero… no pain, no gain. Desde las 12 de la mañana hasta las 8 de la tarde, no estaré de muy buen humor.

QUINTA. Bailar o ahorrar, esa es la cuestión.

Para las semifinales, es raro que te gastes más de 100€ en una entrada en el standing del MEO Arena. En la Final, es otro cantar, pues suelen sobrepasar los 200€ y, en reventa, llegan hasta los 800€. Sin embargo, tienes las gradas, con un precio oscilante entre los 5€ de la zona no vas a ver un pijo, pasando por los 50-70€ de oye se ve bien aquí, hasta los 300€ de DIOS MIO SE VE DE P*** MADRE.

Esos son las cinco claves que hoy os dejamos en la web. Pronto, más maneras de no morir para ir a ver Eurovisión.