Recientemente, la RAI confirmó que el ganador de Sanremo tendrá, un año más, el derecho de representar a Italia en Eurovisión. De esta manera, el nexo entre ESC y uno de los festivales de música italiana más prestigiosos sigue vigente.

La propia emisora ha comunicado que ha recibido 646 canciones, un 15 % más de aspirantes que en la edición del año pasado. No solo han incrementado los candidatos, sino que también hay más plazas en las audiciones que se celebrarán el próximo 6 de noviembre. La edición pasada hubo 60; ahora son 68.

Los temas serán evaluados por un jurado interdisciplinario formado por Claudio Baglioni, director artístico; Claudio Fassulo, subdirector de la cadena RAI1, Massimo Giuliano, experto en la indústria musical; Massimo Martelli, actualmente director de cine aunque ha dirigido el festival con anterioridad; Duccio Forzano, director de televisión; y por Geoff Westley, productor de algunas de las discográficas italianas más remarcables.

Este es, entonces, el arranque de una de las finales nacionales más potentes. De Sanremo han salido grandes favoritos para ganar Eurovisión, como Il Volo o Francesco Gabbani en la edición anterior. Aún así, Italia no ha conseguido ganar el festival desde 1990.