El machismo es uno de esos elementos rancios que están pegados a la tela de la sociedad y que cuesta eliminar. Por mucho que frotemos no se va, parece que incluso se extiende y la mancha profundiza en el tejido social. Y como hablamos de sociedad, el machismo está presente en todas y cada una de las áreas de la misma. Obviamente, el Festival de Eurovisión es una de ellas.

Especial atención merecen -para mí- dos canciones este año: Lie to Me, la canción de República Checa interpretada por Mikolas Josef y Gold Digger de Aron Hannes. Dos canciones con una letra que oculta lo que he mencionado ya, lo más rancio de la sociedad; la suciedad, el machismo.

Al analizar la letra de Lie to MeGold Digger no es difícil advertir cómo la construcción cultural de lo que es la mujer -ampliamente estereotipada- es normalizada. Y es que el machismo es algo tan normalizado en la sociedad que es muy posible que estos dos cantantes no se hayan parado a analizar con un mínimo de meditación lo que sus letras transmiten.

Caso grave y primero bajo nuestra lupa es el de Aron Hannes y Gold Digger, canción participante de la preselección islandesa y que se presenta como una fuerte apuesta. La mujer, obedeciendo a la letra de la canción compuesta por el propio Hannes nos deja a la vista a esa mujer florero que sólo sabe gastar, engañar y dejarte.

They call you, a criminal
For stealing everything I own
With your loving, comes my bank account
Baby girl you´re cold as ice and you take it all
Every little thing that I´ve got

[…]

Gold digger, you got my mojo working
You gold digger, ah you gold digger
That hot figure is burning holes in my pockets
You gold digger, ah you gold digger

You don’t mind giving a smile
As long as that will keep you spending, baby spending
A single look in those eyes
I’m hypnotized to surrender, I surrender

Básicamente el mensaje de tan simple y machista letra puede ser resumido en una oración bastante clara: chica guapa engaña a chico rico, mientras el chico rico cree que ella la ama, esta se dedica a gastar. Vamos, todo de película. Aunque no nos lo parezca, hay jóvenes que están percibiendo ese mensaje, y hombres machistas que puedan pensar que las mujeres floreros son algo a preservar. Una normalización machista más. Machismo enmascarado.

Más claro y contundente es el caso de Lie to Me. Es una de las muestras más típicas del machismo que podemos percibir en los jóvenes, en nosotros mismos. Como hombres, tendemos a que lo que vemos alrededor nos lleve a considerar a las mujeres como seres que pululan por ahí, seres promiscuos que siempre buscan o que involuntariamente causan el malestar del hombre al que engañan. Y discúlpenme pero esa concepción de la mujer dejó de ser moralmente correcto hace demasiado tiempo.

Hay varias partes y versos curiosos a los que echarle el ojo:

Oh oh es una chica buena en casa pero
Su falda se levanta igual que la de Marilyn Monroe
No creo que haya mucho más que añadir en cuanto a esas muestras de machismo explícito. Ya ni se toman la molestia de enmascararlo. Habrá mujeres promiscuas, y hay hombres promiscuos, pero por alguna razón sólo hay canciones de hombres hablando de mujeres a las que solo les falta calificar de prostitutas. Mucha pena y rabia causan estas cosas.
Demasiados cabronazos quieren comerse mi spaghetti
Después consiguió a un amigo mío
Asco puro y duro. Repulsión. Además de tener una novia promiscua, ahora la toma como su legítima posesión y como un auténtico objeto. Mi spaghetti. Una comida, su novia es una comida.  Otra de las construcciones más repulsivas que hay, mi mujer es mía y la trato como quiero, es un objeto que poseo y decido sobre ella, nadie puede tenerla excepto yo. De decir eso a retenerla por la fuerza hay un paso, pero por fortuna ninguna canción de este año exalta la violencia de género, ya sólo nos faltaba. Esta canción es un tanto medieval, ¿no creen?
La UER pone demasiados esfuerzos en que no se muestren signos políticos, en ser LGBT-friendly e incluso en mostrar a las mujeres como seres iguales a los otros seres, los hombres. Pero a esta ‘unión’ le queda muchísimo por avanzar, y que canciones como esta puedan competir en un concurso con una audiencia potencial a nivel continental debería impedirse. Es inadmisible que en 2018 sigamos admitiendo machismo, sea en la forma que sea.