La emisión de Eurovisión en países no miembros de la UER siempre fue polémica, pues los entes asociados no están sujetos a las mismas normas que los miembros activos de la Unión. China acabaría de perder sus derechos de emisión del Festival, según fuentes internas de la UER.

China censuró las banderas LGBT en el Atlice Arena y la actuación de Ryan O’Shaughnessy, Irlanda, debido a que se mostraba la misma temática. Los comentaristas de Mango TV y de la televisión pública rusa  hablaban de que la canción ‘trataba sobre una buena amistad entre dos hombres’ y, al comenzar las votaciones, el número y la bandera de Irlanda fueron difuminados.

La UER no ha emprendido acciones contra el ente ruso, que también trató de modificar lo máximo posible la actuación irlandesa. Los fans comentaban que ‘no se podían pasar banderas LGBT al golden circle‘ y reaccionaron de una manera heroica, mostrando las banderas mediante imágenes en sus móviles. Lo más grave del asunto es que Radiotelevisão Portuguesa (RTP) y la UER han dado carta blanca a esta coerción de Derechos Fundamentales.

La indignación es patente y ya hay voces que piden una sanción ejemplar contra Rusia, como el veto en el Festival durante 3 años. De momento, como ya hemos apuntado, la UER no ha anunciado nada sobre la polémica con Rusia.