Lo vivido ayer en el Atlice Arena representa la influencia de la homofobia rusa en el Festival de Eurovisión. No se puede permitir que unos comentaristas decidan describir una actuación que ensalza el #LoveIsLove como una ‘buena amistad entre dos hombres’. Es asqueroso.

Rusia es un cáncer ideológico para Europa. Esto no va de política, va de respeto. No hay censura posible en un emisión de esta característica, de ningún tipo, nadie tiene el derecho de censurar el mensaje que un artista quiera transmitir al mundo. Rusia tampoco.

Algunos fans comentaban ayer que tuvieron que hacer malabares para poder ‘colar’ sus banderas LGBT al estadio, se vieron pocas. Pero la gente no se iba a quedar en eso y durante la actuación de Julia Samoylova mostraron imágenes en sus móviles en las que se podía leer Love is Love con la bandera LGBT de fondo. El realizador las enfocó.

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Media docena de personas muestran banderas LGBT en sus móviles
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Detalle de tres móviles mostrando la imagen (esquina inferior derecha)

Por los acontecimientos sucedidos  y por la larga tendencia homófoba determinamos que el ente público ruso debe ser sancionado, tal y como establece el propio reglamento interno de la Unión Europea de Radiofusión en el artículo 1.1.4) Evento no político de la Sección Primera: Eurovisión, que dice:

 […] Todos los entes participantes y el ente que acoja el Festival deben asegurarse de que ninguna organización, institución, causa política, empresa, compañía, marca, producto o servicio son mencionados o promocionados durante en Festival de forma directa o indirecta. […] La ruptura de esta regla podría conllevar la descalificación.

Ya van muchos años y Rusia sigue ahí, impasible, influyendo; y la UER dejándose influír por un ente medieval y retrógrado. Es momento de perdirle a la UER que penalice a Rusia, de decirles que ya basta, de reclamar nuestra libertad sexual. Por eso, desde SpainEurovisionInfo decimos #PunishRussia.