Después de que el Gobierno argentino impidiese a su selección de fútbol viajar al país de Medio Oriente por importantes amenazas de seguridad y por las protestas de grupos pro-Palestina en el país, las presiones de la UER para que Eurovisión no sea celebrado en la ciudad han enfadado más a Israel.

La Ministra de Cultura y Deporte, Miri Regev, afirmó lo siguiente en una entrevista para KAN Radio (la radio pública):

Si Eurovisión no puede ser en Jerusalén, animo a esta cadena y al Gobierno de Israel a negarse a acogerlo.

La Ministra sigue muy enfadada después del fiasco futbolístico, que ella había supervisado. Por lo visto, teme que le pase lo mismo con Eurovisión.

El Gobierno matiza sus palabras

Ante la viralidad de sus palabras varios ministros han tenido que matizar sus declaraciones, para apagar el fuego encendido. El Ministro de Comunicación afirmaba que no había ninguna duda sobre Eurovisión, que sería en Israel. Añadía en otra entrevista:

Eurovisión es una competición apartidista y dejaremos que siga siéndolo. Me encargaré personalmente de que no se dañe de ninguna manera la forma en la que Eurovisión se plantea como concurso y como concordia.

Miri Regev, ultranacionalista y sionista

Las motivaciones que llevaron a la ministra del partido ultranacionalista La consolidación son obvias: su ideología política. Es ferviente defensora de que Jerusalén se establezca como capital de iure (ya que ya lo es de facto) del autoproclamado Estado de Israel ante los ojos del mundo. De momento solo la reconocen EEUU y unos pocos aliados.

Colectivos de izquierda y de centro liberal europeo y palestino han pedido la dimisión de la Ministra.