Todos los artistas españoles que van a eurovisión acaban casi siempre descontentos con lo que han hecho, es un fenómeno que se repite en varias -que no sólo contadas- ocasiones.

El caso más reciente es el de nuestro ex-representante en Kiev 2017, Manel Navarro, quien dijo que cambiaría ciertas cosas de su paso por el mayor festival del mundo. Como esto es una columna me atreveré a decir que, ojalá ver a un arista como es Manel cantando Keep On Falling delante de tantas personas.

También ocurrió en 2016, con Barei y el curioso caso del PDF perdido, que dio lugar a una escenografía pobre para la calidad y el ritmo de Say Yay!

Y para destacar otro más, Lucía Pérez en 2011 ya mostró su descontento en la gala de la final nacional cuando fue obligada por el jurado a representarnos con Que me quiten lo bailao’. Este sistema de que el jurado/público elija las canciones es del todo injusto, pues nos arriesgamos a que un/a artista vaya a Eurovisión con una canción que no sea su preferida, y la base es que el/la artista esté cómodx con lo que cante.

Básicamente, quería darle las gracias a Manel Navarro desde este humilde medio, seguro que también en nombre de otros muchos (euro)fans que sí se sintieron representados por Manel.

Avisé en su momento, el clima de Objetivo Eurovisión me dejó con tal desencanto que retiré mi apoyo a la candidatura de España 2017. Y Manel NO era mi favorito, mi favorita era Maika.

De todos modos, y dejando presuntas corruptelas a parte, mi opinión se fue moldeando cuando vi de nuevo y en frío la gala de aquel desastroso y vergonzoso programa dirigido por Televisión Española, el ente del cutrismo. Y siguió cambiando a medida que pasaron los meses y llegó mayo.

La gente de nuestro país es muy dramática, no me extraña nada que desde Europa nos vean como nos ven, como gritones impulsivos. Y lo somos, a lo grande. Aún hoy Manel tiene que soportar los insultos y bromas de cuatro cuñadistas que no tienen nada mejor que hacer.

Es la valiente y estoica resistencia de Manel lo que moldeó aún más mi opinión sobre él a su favor.

Aunque su canción se alejaba de mi TOP10 y prefiero mil veces la música que está componiendo hora, me siento en la obligación moral de decirle: gracias Manel por representarnos magníficamente ante Europa y el mundo.