Son declaraciones literales extraídas de un programa portugués llamado ‘A Praça’, en el que el popular presentador y jefe de programas de la RTP apuntaba a que en caso de no acuerdo entre la UER e Israel, Portugal podría acoger el Festival sin mayores esfuerzos.

Está claro que la RTP ha obtenido grandes beneficios acogiendo Eurovisión 2018, gastaron 20 millones de euros y el impacto generado superó los 100 millones; la rentabilidad estaba clara.

Israel, contra las cuerdas

El uso político que se le está dando a la victoria de Netta ha disparado las alarmas en la Unión Europea de Radiofusión. Israel genera inquietud en Europa.

Jerusalén es, hoy por hoy, la favorita para ser la sede del concurso el próximo año, algo que no gusta nada a muchos países europeos (como Portugal) donde están especialmente sensibilizados con la opresión y masacre que Israel lleva a cabo contra el Estado Palestino.

De todas formas estas declaraciones han sido tomadas por muchos como una provocación e incluso como una broma, ya que la UER aún no ha publicado el calendario que incluirá el proceso de selección de la ciudad sede para el próximo Festival. De todas formas, la situación se prevé tensa y no se puede descartar que, si Israel insiste en que se realice en Jerusalén, la UER decida quitarle a Israel el derecho de acoger el Festival; lo cual sería el más extremo de los casos que se plantean.