20150824 Anna Bergendahl
En el año 2.010 y contra todo pronóstico Suecia quedó apeada de la Gran Final de Eurovisión. Hoy nos preguntamos que hubiera sido si Salem Al Fakir hubiese ganado el Melodifestivalen y con ello el pasaporte a Oslo.

23:00 h. del jueves 27 de mayo de 2.010: se produce el desastre. Por primera vez desde la introducción de semifinales en el Festival de Eurovisión en 2.004, la todopoderosa Suecia quedaba eliminada durante el transcurso de la Segunda Semifinal. La joven sueca Anna Bergendahl que, con su This is my Life consiguió emocionar al público presente en el Telenor Arena de Oslo, no logró sin embargo la puntuación suficiente para acceder a la gran final del sábado  quedando relegada a la 11ª posición con 62 puntos concedidos por un sistema de votación mixto de jurado y televoto. Se produjo de esa forma la gran sorpresa de Eurovision 2.010 con la caída de la hasta entonces 5ª favorita en las apuestas de pago.

Meses atrás, Anna se había impuesto en aquella edición del Melodifestivalen a los favoritos de la prensa especializada: Salem Al Fakir y Darin.

Salem Al Fakir – Keep On Walking
20150824 Salem Al Fakir
Darin – You’re Out Of My Life
20150824 Darin

Los dos superaron airosamente sus respectivas semifinales llegando a la final de Estocolmo como los candidatos con más posibilidades de representar a Suecia en Eurovisión. Tras la actuación de ambos todo hacia presagiar que se produciría una lucha mano a mano entre los dos. Pronto las votaciones del jurado internacional se encargaron de introducir a una tercera candidata en la terna, Anna. Tras emitir sus votos colocaron en primera posición a Salem seguido de Anna,  dejando a Darin un tanto descolgado en una provisional tercera plaza. Una vez más el público sueco tuvo la última palabra y optó por provocar un vuelco en la clasificación al otorgar el billete para Eurovisión 2.010 a una jovencísima Anna Bergendhal y su This is my life, relegando a un segundo lugar a Keep  on Walking de Salem Al Fakir.

Keep on Walking era un tema moderno, con una potente intrumentalización y un pegadizo estribillo que hubiera podido resaltar en un festival tan baladístico como fue el de Oslo.

¿Con cuál de las dos canciones crees que Suecia hubiera quedado mejor?