No, parece que en 2018 tampoco veremos a ningún ente árabe debutar o retornar. Según apuntan varios medios, el ente sustituyente a la extinta IBA, ya es miembro pleno de la UER.

Se rumoreaba con que, abandonando Israel la competición, los conflictos políticos que posee con países como Líbano, provocarían que este país hiciera su debut.

También se apuntaba a un debut de Túnez, ahora país laico, que dejó a un lado Eurovisión tras los duros atentados terroristas que dejaron al país en crisis. Puede que veamos al país norteafricano debutar en próximas ediciones.

Marruecos, que lleva sin participar desde 1980, ha emitido las finales de Eurovisión en los pasados años de manera interrumpida, cortando los momentos que al gobierno consideraba como inoportunos. Con lo cual, a pesar de la retirada de Israel, Marruecos no debutaría, pues si participa, sólo puede cortar los trozos que la UER autorice.

De momento, el regreso de Turquía será una inógnita, debido a la crisis política, económica y social del país.

Palestina, sin un Estado reconocido, tiene un ente asociado a la UER, pero no es miembro de pleno derecho ni emite el Festival, con lo cual el debut palestino tardará mucho en producirse, o nunca se producirá.