El Gobierno de España ha logrado finalmente este viernes nombrar al nuevo dirigente de la Corporación de Radio y Televisión Española. Ocho plenos después, el Congreso de los Diputados ha aprobado la designación de Rosa María Mateo como administradora única de la Corporación que controla la radio y la televisión públicas españolas.

La periodista burgalesa se hace con el control de la radiodifusora tras el intento fallido de creación de un nuevo Consejo de Administración pactado con la coalición Unidos Podemos y el Partido Nacionalista Vasco, contando también con el apoyo de Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Demócrata Europeo Catalán, junto con la intención de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno tras la moción de censura realizada a Mariano Rajoy el pasado mes de junio, de nombrar a Tomás Fernando Flores, director de Radio 3, como presidente.

Rosa María Mateo ha conseguido 180 votos a favor (176 eran los necesarios para la designación) de los 312 votos emitidos. Ha habido un voto en blanco y 131 votos nulos.  Tras no lograr la designación a primera instancia el pasado miércoles, la nueva vicepresidenta del PDeCAT, Míriam Nogueras, se reunía con la portavoz del PSOE, partido gobernante, Adriana Lastra, para informar de que sus diputados votarían “sí” en el pleno hoy celebrado, por lo que la designación saldría adelante. De nuevo, Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía no ha participado en la votación y ha abandonado el hemiciclo antes de que comenzara.

Según lo estipulado en la legislación, las funciones de Mateo serán las siguientes, entre otras muchas:

  • Se encargará de la administración y representación de la Corporación hasta que se produzcan los nombramientos de los consejeros.
  • Tendrá capacidades ejecutivas plenas. Podrá firmar contratos, destituir a cargos directivos y nombrar nuevos.

Desde el ente público señalan la prioridad de cambiar la directiva de los servicios informativos, garantizando así la pluralidad e imparcialidad de la radiodifusora, al menos, hasta que llegue el concurso público. Estas mismas fuentes señalan que cabría el peligro de que el Partido Popular, líder de la oposición y grupo parlamentario mayoritario en ambas cámaras legislativas, boicotee el concurso si mantiene en los cargos de control de la información a sus nombres de confianza.